Pasó volando. Parece que fue ayer cuando estabamos preparando su boda y ahora ya no son dos, aquel día formaron una familia y hoy son tres, nos traen a su bien más preciado, Pablo. Nos lo ponen en nuestras manos con tan sólo unos días de vida para que tomemos un recuerdo más de su historia de amor…
Cada vez que realizamos una sesión de recién nacidos, siempre proponemos a los padres que añadan su primer peluche o cualquier otro juguete que recuerde para siempre en una instantánea. Así mismo, también invitamos a que los hobbys de los «papis» se vean reflejados en sus hijos, una fotografía personalizada y 100% identificable con su padre o madre.
En esta ocasión, la afición por los videojuegos del padre de Mario nos dió lugar a imágenes super simpáticas con muñecos del Final Fantasy o dormidito sobre una wii.
Llevábamos tiempo queriendo darle un pequeño giro a nuestras fotografías de bebés. Desde hace unas semanas disponemos de un pequeño estudio dedicados a los más pequeños, un rincón donde albergar todo el atrezzo que disponemos siendo imposible el traslado en su totalidad a la casa del bebé. Aún así, hemos dejado abierta la otra posibilidad de realizarlo a domicilio, eso sí, con una pequeña selección de complementos.
Al estudio llegó Elsa, de tan sólo dieciséis días, acompañada de sus papis y su hermanita Senna. Pasaron una tarde inolvidable en busca de un recuerdo único, un regalo que aumentará de valor en cuanto los años pasen…
Con muy poquitos días de vida cogimos en nuestros brazos a Ana Sofía. Una preciosa niña que, antes de emprender un largo viaje, sus padres quisieron llevarse el mejor de los recuerdos. Con su cordón umbilical aún, tomó su pecho e inició un maravilloso sueño que nos dejó vestirla con todo el atrezzo que teníamos preparado.
Siempre insistimos mucho en las tomas del bebé antes de realizar la sesión. Es importante que el bebé esté recién comido cuando llegamos, esté realmente saciado, esto nos permitirá que el bebé se tranquilice y coja sueño con facilidad. Pilar es la mami de Manuel y esto lo tomó al pie de la letra, le fue alargando las tomas para que coincidiera la última poco antes de nuestra llegada. El pequeño nos dejó montar los fondos y cerró los ojitos hasta el final de la sesión, fue un placer trabajar con él, se portó realmente bien.
Amigos, disfrutad cada minuto de este pequeñajo. Guardad estas fotografías por siempre, será un recuerdo único para vuestro hijo. Estaremos cerquita de vosotros para verlo crecer. Sed felices.
