Pasó volando. Parece que fue ayer cuando estabamos preparando su boda y ahora ya no son dos, aquel día formaron una familia y hoy son tres, nos traen a su bien más preciado, Pablo. Nos lo ponen en nuestras manos con tan sólo unos días de vida para que tomemos un recuerdo más de su historia de amor…
Con lazo o con diadema, da igual lo que le pusieramos a Lucía que estaba guapísima. Llegamos al parque de Costa Ballena cuando empezaba a caer la tarde. Sol radiante y ni una sola nube el horizonte, al contrario que el día anterior, que la lluvia nos obligó a aplazar la sesión. Su abuela, sus papis y su hermanita Carmen, todos quisieron llevarse un recuerdo con la guapa Lucía vestida de comunión…
Cada vez que realizamos una sesión de recién nacidos, siempre proponemos a los padres que añadan su primer peluche o cualquier otro juguete que recuerde para siempre en una instantánea. Así mismo, también invitamos a que los hobbys de los «papis» se vean reflejados en sus hijos, una fotografía personalizada y 100% identificable con su padre o madre.
En esta ocasión, la afición por los videojuegos del padre de Mario nos dió lugar a imágenes super simpáticas con muñecos del Final Fantasy o dormidito sobre una wii.
Nos adentramos en la hacienda El Pinar para dar un paseo por su bosque y sus patios. Dani y Mila son los papis de estos tres locos bajitos. Hugo, el mayor, Álvaro el mediano y Daniela, la pequeña. Son tres niños geniales, lo que no inventa uno lo hace otro. Pasamos una tarde divertida que servirá, sin duda, para recordar para siempre estos bonitos momentos de la vida de esta familia…
Es curioso pero cada vez que desempolvamos un álbum o una caja con aquellas antiguas fotos de familia, siempre son imágenes en bodas, en cumpleaños o en cualquier otro evento. Siempre son fotos con aquella chaqueta y corbata, con aquel traje y aquellos tacones.
Cuanto daría por unas fotos de un día cualquiera, un día en la casa, una ducha, una cena…
Nos encanta siempre tomar escenas naturales, y no hay nada más natural que integrarte en la casa de una familia. Atravesamos la puerta de Kiko y Raquel y estuvimos unas horas conviviendo con ellos y sus dos renacuajos. La llegada de su papá del trabajo, un buen baño o una simple cena, es motivo suficiente para sacar jugo y guardar para siempre en imágenes, una tarde en familia…
