Es curioso pero cada vez que desempolvamos un álbum o una caja con aquellas antiguas fotos de familia, siempre son imágenes en bodas, en cumpleaños o en cualquier otro evento. Siempre son fotos con aquella chaqueta y corbata, con aquel traje y aquellos tacones.
Cuanto daría por unas fotos de un día cualquiera, un día en la casa, una ducha, una cena…
Nos encanta siempre tomar escenas naturales, y no hay nada más natural que integrarte en la casa de una familia. Atravesamos la puerta de Kiko y Raquel y estuvimos unas horas conviviendo con ellos y sus dos renacuajos. La llegada de su papá del trabajo, un buen baño o una simple cena, es motivo suficiente para sacar jugo y guardar para siempre en imágenes, una tarde en familia…