Amaneció todo nublado, incluso la lluvia hizo acto de presencia, pero a la vez que avanzaba el día, iba mostrándose un cielo más azul. Fue algo diferente, un reto y a la vez una satisfacción, que un amigo fotógrafo me pidiera un reportaje familiar.
Su mujer Sofía, el pequeño Leo y Dani Carretero esta vez, delante de la cámara. Pasamos una buena tarde que finalizó con la compra del premio de Leo, se había portado genial y merecía uno más de sus preciados ‘Cars’. Familia, esperamos que salgan adelante todos vuestros nuevos proyectos, mucha fuerza, mucho ánimo… Un abrazo.